viernes, 14 de junio de 2013

Hasta siempre 3ºA.


      Esta entrada no es de la asignatura, era solo para poner una canción de despedida para la clase y darle así un tono más dramático al asunto.


       Pues nada, decir que se han pasado volando estos tres años que hemos vividos juntos, es cierto que hemos pasado un gran tiempo odiándonos, pero el roce hace el cariño y al final sé que se os echará de menos a todos y cada uno de vosotros. Parece que fue ayer el 15 de Septiembre (no estoy segura si empezó el colegio ese día, pero bueno, es simbólico, me entendéis) de 2010. Cuando 27 caras, para mí nuevas, se encontraron. Después vino Jesús. Y a medida que avanzó el tiempo han ido convirtiéndose poco a poco en caras más que conocidas. Se nos han ido uniendo personas, pero si os fijáis: nunca se han marchado. Acabamos siendo 30. Y aunque no lo parezca, se os quiere tela tercero A. Ojalá no cambien mucho el grupo el año que viene, porque aún con nuestras diferencias, que son muchas, somos un grupo unido. Todos aportáis algo al grupo, aunque penséis lo contrario. Por último deciros que sois todos unos personajes. Y nada, que algo de lo que estoy segura es que ninguna clase venidera será igual.

         Ha sido divertido, hasta siempre pequeños saltamontes.

Autoevaluación final.


         Esta entrada se dedicara a la autoevaluación final, y con final me refiero a evaluar los tres trimestres de educación para la ciudadanía. Tengo memoria de pez, nunca mejor dicho,(esto algunos no lo entenderéis, así que no importa) y no recuerdo a penas nada de lo que pasó en los dos trimestres anteriores, pero haré un esfuerzo para hacer una autoevaluación apta. En esta autoevaluación se evaluará la cantidad de trabajo realizado,  la calidad con la que cuentan dichos trabajos, presentación y profundidad de las entradas, la participación en clase, lo que se ha aprendido con esta asignatura y finalmente evaluado todo lo anterior, se pondrá la nota que nos merecemos según lo que creemos que hemos trabajado. Dicho esto, aquí comienza mi autoevaluación final:

       Sobre la cantidad de trabajos realizados en este curso, yo creo que he realizado bastantes, no todos, cierto, porque en el primer y segundo trimestre sé que me faltó algún que otro trabajo, sobre todo en el segundo, pero yo creo que en este tercer trimestre me lo he tomado más en serio y los he hecho todos, e incluso más de los que había, de todas formas siempre hay algún trabajo por ahí perdido que se me olvida, como a todo el mundo. Pero bueno, yo creo que la cantidad de trabajos realizados ha sido buena.  

         Respecto a la calidad de dichos trabajos, en presentación siempre he intentado no cometer faltas de ortografía y que la entrada quedara medianamente bonita, yo pienso que lo he logrado, pero eso depende de la definición de "bonita" de cada persona. En cuanto a la profundidad de las entradas, es cierto que no son las más largas, pero siempre he intentado que el texto tuviera un buen argumento, por así decirlo, he procurado reflexionar en cada una de ellas, dando lugar a unas entradas medianamente profundas, así que creo que la profundidad también la he logrado, no mucha, porque repito que eso también depende de lo que cada uno veamos como profundo, pero, no sé, me he esforzado en reflexionar sobre cada tema.

          A ver, participación en clase, medir eso es taaaaan subjetivo, si ya he dicho que cada uno tiene su punto de vista respecto a la presentación y profundidad, de participar en clase ni hablamos, una persona puede pensar que por levantar la mano una vez al mes ya ha participado lo suficiente, mientras que otras piensan que hay que tener siempre la mano levantada, aunque no tengas nada que aportar al tema del que se está tratando. Desde mi punto de vista, y partiendo siempre de que no recuerdo muchas clases, creo que he participado lo suficiente, en menor medida que muchos y en mayor medida que otros, pero podría decirse que he participado.

           Por último, y no por eso menos importante, lo aprendido en esta asignatura. Yo pienso que he aprendido, no del todo porque siempre queda por aprender, a reflexionar. No a reflexionar como personas que se pasan todo el día entre reflexión y reflexión, pero no sé, algo de reflexión he hecho durante el transcurso del curso y quieras que no, aunque haya sido una vez a la semana en una pequeña entrada del blog, se te queda algo. También podría contarse como aprendido, pues no sé, el saber que toda libertad conlleva unas responsabilidades, como muchos medios manipulan la información a su antojo para hacernos ver lo que ellos quieren que veamos, como cada persona tiene un concepto diferente de felicidad, como ve cada persona la justicia, como resolver un conflicto mediante un simple proceso de mediación, y muchos más contenidos que no consigo recordar, pero que están ahí por si algún día los necesito. 

          Dicho todo esto, el último punto de la autoevaluación sería la nota que creemos que nos merecemos. He de admitir que siempre odio esos momentos cuando te hacen reflexionar sobre que nota piensas que tienes en X asignatura, da igual cuál sea, me parecen momentos incómodos para cualquier alumno, independientemente de como lleve la asignatura. Es como: ¿Y si me equivoco? ¿Y si la digo más alta y piensa que voy de sobrada? ¿Y si la digo más baja, al profesor le convezco y me la baja?. Pero bueno, muchos piden que hagamos este ejercicio, así que tendremos que hacerlo. Después de evaluar todo lo anterior, tengo que decir que en los trimestres anteriores, sobretodo en el segundo, estuve un poco más floja, por así decirlo, pero que en el tercero he intentado mejorar y por lo menos hacer todas las entradas a tiempo y con reflexión adjunta. Yo pienso que me merezco, un 8 o un 9. Pero bueno, el poder lo tiene el profesor, por eso no me gusta hacer este tipo de cosas, la autoevaluación está muy bien, pero tener que pensar la nota que crees que te mereces, pff, no sé, a mi me cuesta, no solo el hecho de pensar, sino que no suelo especular sobre ello, solo espero que el profesor me ponga la nota, y esto, no tiene ningún poder sobre nuestra nota, o por lo menos eso creo yo, pero vamos, que puedo estar totalmente equivocada porque nunca he sido profesor.

        Eeeeeen fin, que nada, que ya se ha acabado el curso y que ha estado bien la asignatura, mmmm, ha sido interesante, la nueva forma de trabajar, en lugar de en cuadernos en un blog, la forma de trabajar con las reflexiones y los temas. No me parece una asignatura que no valga para nada, es cierto que no aporta conocimientos culturales, matemáticos y cosas así, pero si aporta otras cosas, como valores morales y cosas por el estilo. Así que nada, que aquí me despido de Eduación para la ciudadanía de tercero de la ESO, y quizás de la asignatura en su totalidad, por eso de que la cambian... Adiós.
                            

"La Ola"


           Esta entrada es un adyacente de la entrada anterior, que se me olvidó comentar lo que me pareció la película. Hablábamos de "La Ola". La verdad que esa película me ha impactado bastante, como algo tan insignificante y que al principio es hasta divertido puede evolucionar en algo tan siniestro. La película engancha por el simple hecho de querer saber como puede acabar todo, motivo que se supone que debería enganchar en todas las demás películas, pero pocas lo consiguen, te imaginas el final o simplemente no te interesa lo suficiente, pero esta, no sé, a mi personalmente me ha enganchado. También me ha influido por lo cerca nuestra que ocurre, a ver, cerca no me refiero ni al tiempo, ya que transcurre en los años 60, ni al lugar, ya que es de Alemania, con cerca hago referencia a lo que estamos viviendo ahora, el instituto, y por instituto me refiero a todo lo que supone esta edad y situación. Y el pensar que nos podría pasar a nosotros, no sé, me hace reflexionar. No creo que nadie llegara al extremo de la pistola, pero quien sabe, mejor no comprobarlo.

           Bueno, pues eso, lo dicho, que me parece una muy buena película, interesante, que te hace pensar y que me ha gustado bastante, con eso me despido, adiós "Ola". (Badumtsss)

                        

jueves, 13 de junio de 2013

¿Creías que no se podría repetir?


            Buenas, esta entrada trata sobre la película anteriormente vista en clase, "La Ola". No estoy acostumbrada a hacer reflexiones sobre películas, así que no sé como empezar. A ver, "La Ola" es una película americana que trata sobre algo que ocurrió realmente en los años 60. Todo comienza cuando en un instituto, el profesor debe hablarles sobre la autocracia. La autocracia es un sistema o régimen donde gobierna una sola persona con poder total. Lo que viene siendo la base de una dictadura, una persona que gobierna a su antojo y que goza del poder absoluto. El profesor les planteó si a día de hoy podía volver a formarse una dictadura, todos respondieron que eso era imposible, estaban al corriente de los derechos de las personas, eran más civilizados que cuando pasó lo de Hitler y no, no podía volver a ocurrir en la actualidad, que eso era impensable. Así que el profesor les propuso crear un grupo, donde todos serían aceptados, tratados en igualdad de condiciones y donde él sería su líder. Se llamarían "La Ola". Quien no quería formar parte tendría que abandonar la clase, todos debían vestir con una camisa blanca.  A medida que avanzaba el tiempo progresaba el desarrollo de "La Ola", consiguieron un saludo oficial, un logo, una página web, etc. Pero poco a poco fue llendoseles de las manos. Empezaron con el bandalismo: pinturas por las calles, pegatinas en locales. Continuaron excluyendo a los que no formaban parte del movimiento. Quien nunca se había sentido aceptado por ningún tipo de grupo y que ahora formaba parte de "La Ola", donde lo trataban como a uno más, hicieron de "La Ola" su vida. Llegaron a ser tan radicales que el profesor se vio obligado a detener el movimiento, que en menos de una semana había crecido hasta límites inimaginables. Cuando les anunció el fin de "La Ola" muchos protestaron, pero se resignaron a aceptarlo, sin embargo, quienes hicieron de "La Ola" su vida no podían consentirlo sin más, les estarían arrebatando algo demasiado importante en su vida, sin "La Ola" volverían a ser los fracasados de antes, su vida no tendría sentido. Por este motivo, un joven que sentía "La Ola"como parte de su vida sacó una pistola y amenazó a todos los que quisieran abandonar "La Ola". Acabó volándose la cabeza delante de todos, pero no sin antes disparar a un miembro de "La Ola".

        Esta película nos muestra lo fácil que puede llegar a ser volver a ser dominados por una dictadura. Personas que pensaron que sería imposible recaer, estuvieron una semana viviendo en ella, sin llegar a límites extremos, pero en ella. Lo peor de todo eso, es que no eran cocientes de que lo era. Ellos vivían alegres pensando que estaban formando un grupo de clase inofensivo, pero lo que al principio podía parecer inofensivo si hubiera continuado como estaba aumentando podría a ver sido un grupo radical que se mueve con la violencia y el bandalismo, como muchos existentes a día de hoy.

         Los miembros de este tipo de grupo, grupos radicales que defienden una idea y si no ves las cosas como ellos estás equivocado, puede que no compartan con la misma intensidad lo que defienden, pero al pertenecer a estos grupos debes hacer cualquier cosa para demostrar que lo defiendes. A ver si me explico, hay miembros que no están de acuerdo en la forma de llevar a cabo las acciones del grupo pero deben hacerlas o pueden acabar mal, porque otros miembros pueden pensar que son unos traidores o que defienden las ideas contrarias a las que ellos defienden. Y aunque vean que se están pasando no son capaces de abandonar estos grupos, por su propia seguridad, o porque no serían nadie, y allí en cambio, son personas importantes, o quizás no sean importantes, pero no son los últimos, son iguales a otros, no inferiores, y se pueden sentir superiores a los que no forman parte de estos grupos.

       En resumen, que sin darnos cuenta podemos formar grupos que atentan contra la integridad de otras personas. Hay muchos grupos de ese tipo actualmente, y no todos sus miembros están de acuerdo en la forma de actuar. Y aunque pareciera imposible, si, se puede volver a crear una dictadura.


                       


lunes, 20 de mayo de 2013

Resolución de conflictos.


       Hoy en clase de ciudadanía hemos tratado el tema de la resolución de conflictos mediante el proceso de mediación. Es decir, estando en presencia de un mediador, que controlara la situación e intentará llevar a las dos partes del conflicto hacia una solución. El profesor nos propuso que pensáramos en un conflicto, y en grupos, practicando la táctica del mediador, intentáramos resolverlo. Os planteo el conflicto que surgió en mi grupo:

        Dos alumnos quieren el sitio de la ventana. El primero, llamemosle X, es el que se encuentra una fila por delante del segundo, llamemosle Y.  X se queja de que si él está en la ventana tan tranquilo e Y acerca la mesa para poder ver la ventana le deja sin sitio para poder levantarse/moverse. Ninguno está dispuesto a abandonar la ventana. ¿Cómo podríamos resolverlo?

        Un buen mediador debe seguir 7 sencillos pasos:

                1º: Conocer el problema. Ya que viviendo en la ignorancia es poco probable que consigas solucionar el problema y que las partes estén totalmente de acuerdo. Para llevar este paso a cabo debes escuchar las dos partes de la historia, qué ocurre u ocurrió, por qué ocurre u ocurrió el conflicto y las impresiones de cada uno acerca del otro, o de la manera de actuar del otro. A veces con eso no basta, y deberemos investigar un poco por nuestra cuenta para tener una cronología detallada de los hechos reales.

                2º: Que cada parte plantee lo que quiere sacar de ese conflicto. Lo que quiere ganar con todo eso.

                3º: Que cada parte razone lo que no le importaría ceder por conseguir llegar a un acuerdo.

                4º: Se exponen alternativas.

                5º: Se descartan las alternativas que no contenten parcialmente o plenamente a cada una de las partes.

                6º: De las alternativas elegidas se negocian los requisitos para ser aceptada por las dos partes.

                7º: Se lleva a cabo el compromiso. Se pone en práctica.

        Dentro de este esquema entraría obviamente la objetividad del mediador y la disposición de las dos partes a la hora de llegar a un acuerdo. Es decir, que el mediador no se puede decantar por una parte más que por otra. Y que las dos partes deben involucrar en la mediación, cediendo cosas y comprometiéndose a cumplir lo acordado. Ya que si no, nunca llegarían a un acuerdo.

      Dicho esto, reanudamos el conflicto de la ventana. Ya conocemos el problema. Sigamos con el esquema. La parte X quiere estar en la ventana, estar con un amigo y disponer de suficiente espacio para moverse. La parte Y tan solo quiere mantenerse en la ventana pero con suficiente visibilidad. ¿Qué nos les importaría ceder? A la parte X no le importaría ceder mejor visibilidad y a la parte Y no le importaría ceder espacio. Se plantean varias alternativas, la mayoría de las cuales son rechazadas. Queda una que se modifica y las dos partes acuerdan compremeterse con las medidas tomadas. Nuestra solución fue que X se echaría más hacia delante con la mesa pero tendría lo suficientemente alejada la silla para así estar un poco en la ventana y a la vez tener espacio para moverse. Y que Y pegara su mesa a la silla de X para tener más visión de la ventana. Así las dos partes ganarían.

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Intimidad o seguridad?


          Hace ya dos o tres semanas que hablamos en clase sobre la Ley Corcuera, o también conocida "Ley patada en la puerta", esta ley fue establecida por Jose Luis Corcuera, ex ministro de Interior. La ley decía lo siguiente:

         “Será causa legítima para la entrada y registro en domicilio por delito flagrante el conocimiento fundado por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que les lleve a la constancia de que se está cometiendo o se acaba de cometer alguno de los delitos que, en materia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas castiga el Código Penal, siempre que la urgente intervención de los agentes sea necesaria para impedir la consumación del delito, la huida del delincuente o la desaparición de los efectos o instrumentos del delito.”

           A ver, os explico más o menos lo que significa, según esta ley los policías tendrían derecho a entrar en tu domicilio siempre que quieran si sospechan que están llevándose a cabo actos relacionados con drogas. O lo que viene siendo lo mismo, que le pueden pegar una patada a tu puerta si intuyen que estás vinculado a drogas. Aunque no tengas nada que ver, pero si ellos presienten que estás con drogas pueden irrumpir en tu casa por mucho que tú protestes.

          Poco tiempo después de ser constituida tuvo que ser retirada por las masas de protestas que levantó. Ya que atentaba contra el derecho a la intimidad que se supone que debemos tener estando en nuestros domicilios. Como dice un artículo de la Constitución Española:

        “El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.”
       
           Y que obviamente a nadie le gusta que entren en su casa, es el lugar más íntimo que existe, donde cada uno puede hacer lo que le plazca sin dar explicaciones, que para eso es suya la casa, ¿No?. Es la zona más segura que te puedes encontrar, donde puedes estar tranquilo. Es tu derecho. Esa ley te arrebataba ese derecho, te destrozaba tu tranquilidad y tú no podías hacer nada. Pero claro, si queremos las calles limpias de drogas hay que aguantarse con las medidas. Y en mi opinión esa ley no es injusta, a ver si tú quieres una ciudad segura sin ese tipo de comercio tienes que tolerar las medidas que se tomen al respecto. Además no me molestaría que entraran policías en mi casa, primero me asustaría bastante, bastante mucho, pero no sé, me parece divertido, vivir una película policiaca en persona, le da un poco de gracia a tu vida. Sin embargo, quizás me molestaría si me interrumpieran cuando estoy haciendo algo privado, pero bueno, como yo aún no hago cosas extrañas no me importaría mucho. El caso es que mucha gente se quejó y terminaron retirando  la ley. Y eso nos lleva a la siguiente reflexión:  ¿Qué valoramos más, nuestro derecho a la intimidad o la seguridad? Pensadlo.

                          


lunes, 6 de mayo de 2013

Fuimos cómplices del delito al no contradecirlo, y del silencio al no delatarlo.


      Esta entrada es una continuación de la anterior, bueno, realmente no es que continúe con el tema como si lo hubiera parado, es que se me había olvidado comentar una cosa acerca de algo que dijo el profesor sobre lo del #postureovedruna. Nos cuestionó por qué no habíamos parado, por así decirlo, los insultos. Por qué no los controlamos. Por qué nadie protestó contra ello, o por lo menos lo intentó. Nosotras, hablo de María Cano, Ana de Pineda y yo, en un grupo de whatsapp que tenemos estuvimos pasándonos tweets que insultaban a profesores y pasamos un largo rato debatiendo sobre si deberíamos intervenir o no. Queríamos pero nos resignamos a observar. No porque le tuviéramos miedo a enfrentarnos con esas personas, total, así la tarde sería más interesante. Si no porque es mejor no enemistarse con personas que son mayores que tú, sobretodo en un instituto, que te pueden hacer la vida imposible. Así que reconsideramos si nos merecía poner un ridículo comentario como "La hostia te la metía a ti yo" y crearte enemigos o mejor quedarnos calladas. Y decidimos callar. Pero no creo que fuéramos cobardes, solo tuvimos "instinto de superviviencia", si se le puede llamar así, y pocas ganas de liarla. Y yo creo que a mucha gente le ocurrió lo mismo, no es que no quisieran pararlo, es que no les merecía arriesgarse para no conseguir nada. Ahora que me paro a pensar, fuimos cómplices de la ofensa al no contradecirla, y del silencio al no delatarla. Aunque recuerdo haber insinuado que debían mirar el hashtag, porque no había cosas agradables...