lunes, 29 de abril de 2013

¿Culpable? ¿Estás seguro?


     Hace ya varios Lunes el profesor nos planteó otro dilema moral. Es distinto al anterior, puesto a que este habla sobre la culpabilidad y el de Heinz se centra más en la justicia. Ahora, en cierto modo se asemeja nuestro cometido en los dos dilemas. Ya que tenemos que ejercer de jueces, es decir, tenemos que juzgar. En el anterior juzgábamos sobre que era justo, aquí juzgamos sobre quién es el culpable. Dicho esto os dejo el mencionado dilema.


     "Hay un loco en un puente que amenaza con matar a todo aquel que pase por él. Una esposa desatendida por su marido vuelve al amanecer de la casa de su amante, que se encontraba al otro lado de la orilla del río. Cuando ve al loco y éste le amenaza, le pide a un hombre que se dedica a llevar a la gente de una orilla del río al otro que, por favor, ante las amenazas de muerte del enfermo, la lleve al otro lado del río. El hombre le reclama dinero por hacerlo, pero puesto que la mujer no llevaba nada con ella, éste se niega rotundamente a llevarla. Entonces la chica se acuerda de un amigo soltero que vivía cerca y en el mismo lado del río, que además le tenía un amor platónico a la mujer. Le narra la historia y le pide que le preste algo de dinero. Sin embargo, el hombre se lo niega también por decepción y por celos. Tras esto, la mujer vuelve una vez más al barquero, pero él vuelve a negarse a llevarla rotundamente. Al fin, desesperada, decide a cruzar el punte y el loco la mata."


     Lo que debemos hacer a continuación, como ya dije anteriormente, es juzgar, según vosotros quién de ellos es el culpable de lo que ha ocurrido y ordenar a los personajes por orden de culpabilidad, empezando por arriba con el más culpable. Cada uno juzgará según criterios propios de la persona. 

    Pero hay otros criterios generales, la lista cambiará si juzgas con criterio legal, moral y religioso.

    Yo según mi criterio personal, opino que el primero de la lista debería ser el loco, si no sufre de ninguna  enfermedad grave que le obligue a matar, puesto que no tiene el derecho a robar una vida, por muy loco que esté. Seguidamente estaría la mujer, no digo que mereciera morir, pero si ha hecho algo con una libertad debe acarear las responsabilidades de sus actos, repito que la muerte me parece un castigo quizás extremo. Después vendría el amante, si tú te estás acostando con una mujer que sabes que está casada y no quieres que su marido se entere, por lo menos ten la decencia de ayudarla a hacerlo, no que se busque ella la vida. El amigo ocuparía esta posición, por mucho que hayas amado a la mujer y ella te haya cafreado, oye, que la pueden matar, no sé tú, pero yo a mis amigos los ayudo aunque les guarde rencor por algo, siempre estarán en mi memoria momentos buenos que viví con esas personas, e incluso si no conozco mucho a la persona la ayudaría, es una vida, por un poco de dinero no te vas a morir. Ya sin a penas culpa alguna estaría el marido, si tiene que llevar el pan a casa y no puede prestarle más atención a su mujer no es su culpa, está consiguiendo mantener a flote su casa, lo traicionan vilmente, él que puede hacer. Por último se sitúa el barquero, quien no veo porqué debería ser culpable. Él tiene una barca, debe cobrar por utilizarla, si no le pagas no puede pasarte, así de simple, de algo tendrá que vivir el pobre hombre. 

     Visto legalmente el culpable únicamente sería el que ha llevado a cabo la acción, es decir, quien la ha asesinado, el loco. Si no ha sido consciente de sus actos debido a su locura, lo llevarán a un manicomio a curarlo o intentar mantenerlo constante sin ningún brote de locura.  Por el contrario, sino sufre enfermedad alguna, irá a la cárcel de cabeza. Quizás se podría reducir su castigo si su abogado consigue culpar a los demás participantes del dilema como cómplices. Alegando que su cliente avisó de que la mataría, y quien avisa no es traidor. En ese caso, el juez ya dictaría quien es o quien no es culpable o cómplice del delito.

      Visto moralmente todos serían culpables. Puesto que cada acción, por pequeña e insignificante que fuese ha resultado al final ser catastrófica. Todos han tenido su papel en esta obra. 

      Por último, visto religiosamente, pues todos o la mayoría son culpables. La mujer ha sido infiel, el loco ha matado, etc.

     Como habéis podido observar, la visión de culpabilidad cambia según el sujeto que juzgue y sus criterios. Cada uno tiene su manera de juzgar. Por eso para algunas personas alguien puede ser culpable y para otras inocentes, llevando acabo la misma acción. Eso no significa que sea correcto o incorrecto, justo o injusto, es solo diferente.


                                                      

No hay comentarios:

Publicar un comentario